20 de NOVIEMBRE : FRANCHO

Hoy recordaremos a Arnoldo Franchioni, Francho, nacido en 1928 en Ascensión, Pcia. de Buenos Aires y fallecido en Buenos Aires el 20 de noviembre de 2012, dibujante y humorista gráfico reconocido como uno de los más importantes en su género en la Argentina.

Comenzó su carrera en 1947 en el diario “Democracia”, en cuya edición deportiva dominical publicaba una página entera de chistes futboleros, rodeando los pronósticos en verso del poeta popular Iván Diez. En el mismo diario publicaría posteriormente su primer personaje: Cándido.

Después vendría el diario Noticias Gráficas; las revistas Campeón; Descamisada, donde continuó el personaje Colonio; Suspenso, para la que creó a Bachicha; Hormiga Verde con Tric Trake; Vea y Lea; Estampa; Revancha; Medio Litro hasta que se incorpora al cuerpo de dibujantes de la exitosa revista Rico Tipo, dirigida por Guillermo Divito.

Pero el gran espaldarazo lo recibiría a fines de 1953 con la aparición de Avivato, revista para la que creó las secciones Album de Familia, Historias de Cinco Guitas, Hay que Estar en la Pomada, La Antesala del Infierno, y ¡Qué grande sos!, además de los personajes Camotito, Los Tres Malditos y Clorofila.

También colabora activamente en las revistas Loco Lindo ; Bomba H; Tío Vivo, donde realiza Cero 20; García, en la que firmaba Náser y Cosquillas en la que publicó Adorables Criaturas, donde Francho exhibe su habilidad para dibujar chicas sensuales.

En la década del 60 su ritmo de trabajo no menguó en absoluto: realizó Carita Dulce para La Familia Cristiana; algún trabajo para El Libro de Oro de Patoruzú; Tifoso, uno de los nuestros, para Así es Boca; Frank Buchón, para Chicote y Bebé, para Marilyn. Además lo contamos entre los colaboradores de las revistas Piantadino, El Conventillo de Don Nicola, La Barra de Pascualín, Abuelo Barbudo, TV en Broma, Dinamita, Ricuritas, Rosalinda y los diarios Crítica y La Opinión, donde realizaba ilustraciones. En Chile aparecieron algunos de sus trabajos en la revista deportiva Barrabases y también en El Pingüino.

En 1976 decide emigrar, creemos que por razones políticas, imaginando hacerlo a Italia, por su origen paterno, pero un encuentro con otro dibujante, Alfredo Olivera, le hizo cambiar el rumbo. Este lo convenció que lo mejor era emigrar a los Estados Unidos, dada la crisis económica europea y allí partieron comenzando inmediatamente a colaborar en Mad y continúar en otros importantes medios como The New York Times , The Washington Post y The New Yorker, hasta que, ya retirado de la actividad, regresa a la Argentina en el año 2004.