23 de AGOSTO : DIA de LA BOCA - El CONVENTILLO de DON NICOLA
Francisco Mazza, Técnica mixta, 1962, 25 x 33 cm. Colección MIG
La mayoría de ellos estaban ubicados en los barrios de La Boca y San Telmo, generalmente eran casas unifamiliares amplias que se transformaron lugares donde se alquilaban las piezas y por lo tanto se compartían los espacios comunes, patios, cocinas y sanitarios. En estos lugares se mezclaban idiomas y nacionalidades, oficios e ideologías; convivían lenguas como el lunfardo, el cocoliche y el idish, y comidas típicas de cada país. Las historias de la vida de conventillo enriquecieron la cultura popular tematizando letras de tango, novelas, ensayos, obras de teatro y sainetes. Es en ellos donde se formó "El Crisol de Razas" que caracterizó a Buenos Aires.
Héctor L. Torino (1914-1992) crea una serie humoristica llamada primeramente Conventillo, y luego El Conventillo de Don Nicola, que comienza a publicarse en el año 1937 en la revista ¡ Aquí Está ! . Posteriormente el éxito de la tira lo lleva a tener primero su propia revista y luego un sello editorial con más de 10 publicaciones y un grupo de dibujantes que se hacen cargo de sus personajes.
En la historieta la estrella es lógicamente Don Nicola, encargado de un conventillo donde se alojaban individuos de distintas nacionalidades. Este personaje hablaba en "cocoliche", buscando resolver los múltiples problemas que se producían en el inquilinato, una verdadera Babel arrabalera y porteña. Usaba una inconfundible gorra a cuadritos y un enorme y frondoso bigote, debajo de su narizota rubicunda.
Al decir de Julio Lagos , en un reciente artículo para Infobae : "El conventillo de Don Nicola” tiene todos los ingredientes de una historieta entretenida: acción, aventuras, conflictos y sorpresas permanentes, con el soporte de un dibujo excepcional. Pero además de eso, Héctor L. Torino -su autor- elaboró una pintura de una época de Buenos Aires. La acción transcurre en un conventillo del barrio de la Boca y Don Nicola es el encargado, es decir el responsable de la administración de ese inquilinato colectivo.
La diversión está asegurada y surge en cada cuadrito, con los insólitos habitantes del lugar: el detective Buscapié, los sabios Turbina y Lamparita, el maestro Esculapio y el mago Funyito, entre muchos otros. No faltan el aristócrata venido a menos, ni la bella vecina de la que todos están enamorados. Y al mismo tiempo, a la manera de Alberto Vaccarezza en sus sainetes, Torino usa los mejores recursos del costumbrismo. Las diferentes nacionalidades se manifiestan por la vestimenta y por las formas de hablar, en un pintoresco contraste que jamás cae en la xenofobia. En el conventillo puede ocurrir cualquier cosa, una celebración de carnaval o un viaje al espacio.
Cuando el historietista Jose Muñoz obtiene en el año 2007 el Gran Premio de la Ville de Angouleme, Francia, es invitado, aparte de presidir el Festival de 2008, a realizar una exposición y en ella el artista decide hacer una megamuestra sobre la historieta y el humor gráfico argentinos, de la cual participamos con cerca de 100 originales de la colección actual del MIG. Como José Muñoz sostiene que en el conventillo está la base de nuestras raices porteñas, la muestra es montada en un espacio de 200 metros cuadrados donde se reproduce al detalle un típico conventillo de La Boca.
Héctor Torino, Tinta China y Aguada, (c.1940), Rev. Aquí Está. Colección MIG.
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